Cenicienta (Cinderella, 1950)
Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, Hamilton Luske
El clásico de Perrault es visualizado por la factoría Disney con una mirada dulce y en ocasiones muy irónica, ofreciendo unos detalles mágicos tanto en el color como en la luz, fáciles de reconocer y entender para identificar a los personajes, las situaciones o los puntos álgidos del argumento.
PLATA
Sensibilidad y exquisitez en unos dibujos simples y bien llevados a cabo, que a veces no tienen necesidad de incluir líneas para separarse del fondo, y se funden simplemente por superposición de espacios. Es en su simplicidad donde reside el gran triunfo de esta animación tan inocente.
ORO
El mejor plano de Cenicienta es el que sirve de presentación de la madrastra. Los directores nos llevan junto a la protagonista al interior de la cueva donde reside su enemiga, usando al gato Lucifer como nexo de unión entre planos y manteniendo la intriga del personaje gracias al uso de la oscuridad.
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